sábado, 7 de julio de 2012

PROHIBIDO ESTAR TANTOS DÍAS SIN VERNOS (3MSC)

Un día pasa, pasa que estás de pie en algún lado y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que están a tu alrededor: No quieres ser el puto pringado al que le has reventado la cara, ni tampoco tu padre, ni tu hermano ni nadie de tu puta familia. Ni quieres ser la señora jueza, ni siquiera quieres ser tú. Sólo quieres salir corriendo, salir a toda hostia del sitio en el que estás...



Y de repente ocurre, algo se acciona y en ese momento, sabes que las cosas van a cambiar. Ya han cambiado y a partir de ahí, ya no volverán a ser lo mismo... Nunca. Y cuando ocurre, lo sabes.





+¿Me vas a denunciar?
-Sí.
+¿Sí? ¿Seguro? ¿Me lo juras?... Ai Babi, Babi, soy cerdo, un animal, un bestia, un violento, pero te dejarías besar por mí... Eres una incoherente.
-¡Y tú un cabrón!
+¿Qué hacías ahí, boqueando como un pececillo, suplicando que te bese?
...
+¡Eh, pececillo! ¿No me vas a dar un besito de buenas noches?






-¿Eres tú?
+Ya quiero verte.
-Estoy castigada, me han pillado al llegar a casa.
+Así que no es una leyenda urbana, todavía se castiga a las chicas buenas que se portan mal... ¿Qué quieres que hagamos mañana?
-¡ESCAPARNOS! Recógeme mañana a la entrada del colegio.
+Creo que hace un año que no me levanto a esas horas, igual me quedo dormido...
-Confío en ti, Hache...Buenas noches.






(Pobrecita, te creías que el motero te iba a prometer amor eterno...)


-No pienso engañarte ni hacerte daño, ahora estoy contigo. Con la chica que te meterá una paliza si hablas mal de su chico...






Pero de repente aparece alguien que te dice tranquilo, que aflojes... y cuando aflojas te das cuenta de las cosas...












Tengo que decirte algo... Estoy nerviosa.
+¿Por qué?
-Porque nunca lo he hecho con nadie.
+Contigo no tengo prisa.
...
+Quiero ser el primero.
-Y el último.








-Estoy feliz.
+Yo más.
-Yo muchísimo más.
+Yo de aquí a Barcelona.
-Yo de aquí al cielo.
+Pues yo muchísimo más.
-¿Cuánto?
+A tres metros sobre el cielo.

Siempre hay un momento en que el camino se bifurca. Cada uno toma una dirección pensando que los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará ella... pero al final sólo ocurre una cosa, llega el puto invierno.



No hay comentarios:

Publicar un comentario